Existe desilusión por parte del gremio de funcionarios de la salud que ven un oscuro panorama de cara al próximo año.
Luego de que el per cápita basal para la Atención Primaria de Salud (APS) se mantuviera prácticamente sin variaciones significativas durante 2024 y 2025, respectivamente, nuevamente hay malas noticias que ponen en jaque el funcionamiento de la primera línea de atención del sistema de salud.
Y es que a pesar del trabajo de parte de la Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de Salud Municipalizada (CONFUSAM) y su esfuerzo para que el Senado rechazara la partida de Salud con el fin de forzar una Comisión Mixta y que se incorporase indicaciones que permitiese aumentar el per cápita, finalmente la cámara de diputados aprobó la partida con su monto original congelado.
Con esto el gremio de los funcionarios de salud cierra la puerta con incertidumbre y se despide de las negociaciones con el Gobierno y el Congreso, dejando una interrogante sobre cómo se financiará el sistema de salud primario que eventualmente tendría un escueto aumento de 1,5%, sin considerar el aumento de precios de los medicamentos, insumos y sueldos de los profesionales que trabajan en la APS y las mismas fluctuaciones del sistema dentro del presupuesto general de la nación en 2026.
Es por ello que la CONFUSAM emitió un comunicado a través de sus redes sociales la noche de este miércoles, “como resultado el per cápita basal 2026 permanecerá congelado. Esto significa que debemos enfrentar un escenario inédito: un per cápita que se reducirá -en la práctica- al confrontarlo con el aumento de costo de insumos, medicamentos y otros factores”.
Más abajo la declaración de la CONFUSAM detalla “esta situación afectará directamente a los municipios y a sus comunidades que sufrirán por la falta de insumos y personal para entregar las prestaciones necesarias”.
Riesgo para la salud pública
La actual crisis que vive el gobierno, donde existen carteras que han sobregirado sus cuentas, la intención de dar prioridad a otras áreas de desarrollo, además del peculiar informe de evaluación de programas presentados ante la Dirección de Presupuestos (DIPRES) a finales de septiembre, es innegable que el proceder y las prioridades del actual gobierno parecen estar desconectadas de las necesidades del país.
Una de las carteras afectadas es Salud y, sobre todo, la atención primaria, compuesto por los Centros de Salud Familiar (CESFAM), Centros Comunitarios de Salud Familiar (CECOSF), Servicios de Alta Resolutividad (SAR), postas y estaciones médicos rurales (EMR). Es allí donde a nivel político existe una clara disonancia. Por un lado, las autoridades del poder central mencionan que se debe fortalecer la Atención Primaria de Salud para descongestionar los hospitales y, por el otro, no existe una real preocupación por parte de los actores del ejecutivo y tampoco del legislativo por proteger dicho sistema, lo que complica el debate sobre el rol de la APS a nivel nacional.
Frente a esta situación es que la Asociación de Funcionarios de la Salud de Monte Patria (AFUSAM) declaran encrudece aun más la realidad del sistema de salud chileno, así lo señala Eduardo Rojas, uno de los directores del gremio comunal “esta es una muy mala noticia para muestra comuna y nuestra comunidad, porque por segundo año consecutivo el parlamento, desgraciadamente lo tengo que decir, congeló el per cápita, que es la forma en cómo se financia la atención primaria. Ya este año ha sido difícil para trabajar con el presupuesto que teníamos, por lo tanto recibir lo mismo que se entregó este año, que son aproximada $11.000 por cada persona que se atiende es un mínimo que no alcanza para nada”.
$1.000 a la salud pública
La movilización de pasado octubre por parte del gremio de la salud apuntaba a eso, a fortalecer el compromiso con el APS, dentro de su petitorio, se encontraba la posibilidad de aumentar en $1.000 el per cápita –actualmente en $11.660 aproximadamente–, sin embargo, los esfuerzos ylas movilizaciones que se realizaron a nivel nacional, regional y provincial no fue escuchado por el congreso en que se apelaba dentro de lo posible una mayor comprensión de la situación.
Dicho problema pone en grave riesgo a la salud pública, porque el congelamiento del per cápita afecta directamente a los usuarios. En ese sentido, Eduardo Rojas, añadió “lamentamos como gremio y como funcionarios de la salud que desde el congreso ese per cápita se haya mantenido en una acción conjugada entre el mismo gobierno y el congreso. Desencantados de ellos, porque lamentablemente no piensan en la gente, sino piensan en cómo ellos se pueden eventualemente eternizar en el poder”.
Durante la tarde del miércoles 24 de noviembre, el poder legislativo terminó de aprobar el Presupuesto de la Nación 2026 y en la que el ministro de Hacienda, Nicolás Grau, pudo sostener intactas las proyecciones sin realizar variaciones significativas. Esto sin la urgencia de fortalecer la red primaria, que es la base y puerta de entrada al sistema de salud en Chile.
Jesús Manuel Herrera
Periodista
Licenciado en Comunicación Social